La calidad del servicio de Transcaribe es cada día mas malo.

Es preocupante para la ciudadanía la forma como ha venido decayendo la calidad del servicio que presta el Transcribe, puesto que deja un sinsabor en cuanto al grado de satisfacción de sus usuarios, lo cual se percibe al escuchar diariamente, en todas las estaciones, diversa clases de quejas, tales como demora en la llegada de los buses y alimentadores, mal sistema de aire acondicionado a raíz de un inadecuado mantenimiento de éstos, problemas en el funcionamiento de los timbres, y falta de parasoles en las ramplas.

En la estación del Gallo como muchas otras, los usuarios para recargar la tarjeta, deben hacer enormes filas resistiendo las inclemencias del sol o de la lluvia, para luego esperar más de un cuarto de hora a que llegue la ruta esperada.

A Muchos usuarios le sucede como al señor Ernesto, quien reside en San Pedro, frente al Carulla de Santa Lucia, y afirma que esa vía se ha dañado, puesto que chatarrizaron las busetas de Socorro, pero no han incrementado el número de buses y el recorrido de éstos, lo cual ha generado un caos, de tal forma que hay necesidad de perder mucho tiempo, y al fin, las personas tienen que trasladarse a la estación del Gallo, a esperar otras rutas distintas, porque el bus de Variante (106) pasa muy demorado y no para en el Carulla, debido a que va muy lleno.

Por otra parte los conductores asumen una actitud indebida, puesto que no quieren parar en la estación del SAO de la Plazuela, tal como le sucedió a la Sra. Gutiérrez, una mujer con ocho meses de embarazo, quien iba en el bus de la ruta de Variante (106), de placa WGM 634, el día 5 de Marzo a las 12:30 pm; ella al igual que otros pasajeros tocaron el timbre, el cual no sonó, y este conductor los pasó, y detuvo el bus, cuando él quiso, pese a que todos gritaron para avisarle, llegando al barrio del Recreo, a donde los dejó indebidamente, tocándoles caminar con el sol inclemente del medio dia, más de tres largas cuadras. Recordemos que a finales del mes de Diciembre pasado, un conductor de la ruta 102, agredió físicamente a un pasajero levantándolo a golpes y a patadas, por la simple razón de tocar varias veces el timbre.

Ya es tiempo que todos los cartageneros estemos unidos para acabar con tanto atropello y desconsideración con los usuarios de este servicio. Parece ser que el operador les cancela o paga a los buses de acuerdo con el número de recorridos, lo cual explicaría el porqué de las demoras o contratiempos de estas rutas, en determinadas horas, en las cuales se les necesita. También es necesario un mayor control en el mantenimiento general de estos buses, y el comportamiento adecuado de los conductores, sin dejar de un lado la calidad en las instalaciones de las respectivas estaciones, principales y secundarias.

Valdría la pena que estos problemas se ventilaran a través de los veedores, pues parece ser que además del enquistado conformismo de esta ciudad, no hay quien la defienda de tanto maltratos, por algo la han llamado a lo largo de la historia, Cartagena “La Heroica” , pero hoy también se le renombra como la “Fantástica” donde sucede lo que no pasa en ningún parte del mundo.