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La comunidad cartagenera se queja por el caos en la movilidad

  • Foto del escritor: Revista Caribe
    Revista Caribe
  • 20 mar 2018
  • 3 Min. de lectura

El caos en la movilidad cartagenera es cada dia mayor


Desde hace mucho tiempo atrás, y ahora más que nunca, tanto la policía Nacional como los agentes del DATT se han visto embestidos de mucho empoderamiento, lo cual hace que abusen de la posición dominante que le ha concedido el Estado. Por esta razón es común ver en las noticias diarias, que la ciudadanía quiere hacer justicia por cuenta propia, puesto que generalmente la policía siempre llega tarde, cuando la solicitan; o de lo contrario actúan de forma agresiva sobre las comunidades. Esto ha originado en la población, la sensación de que la policía es enemiga de los indefensos; como dice Marcos Vives, un ciudadano común y corriente quien vive decentemente, que cuando ve a la policía en retenes ó en motos, en vez de sentir apoyo, los ve como una amenaza, debido a que siempre hacen represión sobre la gente decente y no sobre los delincuentes.


Si bien es cierto que en todo Estado debe existir un orden, a lo cual no debe oponerse nadie, puesto que la seguridad de la población es una necesidad básica, también es muy cierto, que en la misión de la policía está implícita la protección de los ciudadanos en forma igualitaria, pero hay que tener en cuenta que dicho orden no sea de carácter represivo.


Hace unos días, al señor Cárdenas, venía con su familia de casa de un pariente enfermo, y eran la 1:00 am, cuando fue sorprendido por un retén de agentes del DATT; le colocaron el alcolimetro, el cual marcó “cero”, luego revisaron los documentos y todo normal, luego en vista que no encontraban fallas, entonces dijeron que las placas como que no se veían bien, luego miraron las llantas, por último las luces, y al fin, el agente, le hizo un comparendo aduciendo que no había renovado la licencia de conducción, la cual es categoría 03 ( Indefinida), y por la ley 019 de 2012 tiene vigencia hasta 2022.


Si a los que pecan, Dios los corrige y reprende, poco a poco, para que reconozcan sus faltas, entonces por que la policía tiene que castigar de inmediato a las personas indefensas, imponiéndoles comparendos costosos de aproximadamente $800.000, sabiendo el daño que le origina a muchas familias? Es decir, esa mala práctica es totalmente carente de “rostro humano”, dando la impresión que los agentes del DATT salieran con la orden de hacer una cuota mínima de comparendos para capitalizar al DATT, el cual a su vez es financiado con los impuestos que paga la misma ciudadanía, a quienes ellos castigan. Ellos deberían actuar con una misión transparente enfocada a la protección y orientación de las personas.

También es muy común observar a los motorizados de la policía nacional circulando dentro del camellón de los mártires y del parque centenario, a una velocidad como si fueran por una calle, o también un policía en una moto sin retrovisor, cuando ellos deberían poner el buen ejemplo.

Y como si fuera poco, en el semáforo del SAO de la Plazuela, siempre hay unos agentes del DATT, quienes se dedican a estar atentos para ver quien está de pico y placa, pero no a colaborar a los ancianos o escolares que tratan de cruzar la vía de un lado a otro o como tampoco están pendientes que las busetas no se paren donde le corresponde al transcaribe. Al mismo tiempo en frente del Sao de la Plazuela, ya es “algo normal” que los mototaxis circulan por las aceras, ante la mirada indiferentes de los agentes, tanto de la policía nacional como los del DATT; y en varias ocasiones han atropellado a varios transeúntes.


Por todo lo anterior se invita a todos estos estamentos del orden a que reflexionen sobre esas malas prácticas de carácter represivo y que violentan la integridad de los ciudadanos decentes y de sus familias. Por consiguiente deben revisar si sus acciones están desarrollándose dentro de un marco transparente, ético, y pertinentes con su Misión.


Desafortunadamente los reguladores del tránsito están más pendientes del pico y placa que de controlar la movilidad y de agilizar el tráfico en las áreas críticas como la bajada del puente Pedro de Heredia en inmediaciones del semáforo del antiguo reloj floral o en la bajada del puente de Chambacu.


En este orden de ideas, sería conveniente que estas actitudes que desbordan en malas prácticas sociales, sean revisadas y monitoreadas por los veedores, para que se regule esta clase de actividades, evitando un mal uso de la autoridad; porque la verdad es, que con tantos policías que existen, es para que no haya tanto caos en la movilidad en la ciudad.


 
 
 

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